viernes, 30 de octubre de 2015

Condecoración al Mérito Civil 2015, Medalla Juan Ruiz de Alarcón

Nos congratulamos de que Un Socio, Un Consejero y Un Ex-Presidente de Coparmex Acapulco reciban la Condecoración al Mérito Civil 2015 que otorga el Gobierno del Estado de Guerrero. Muchas Felicidades; Biol. Juan Manuel Barnard Avila, C.P. Fernando Alvarez Aguilar y Lic. Victor Manuel Jorrin Lozano.

Distinción muy merecida por su incansable labor en pro de Acapulco, Enormes Seres Humanos y Ciudadanos. Enhorabuena!!!!














jueves, 7 de octubre de 2010

MUSEO VIRTUAL DE ACAPULCO

PRESENTACIÓN DE LA PAGINA WEB EN EL RESTAURANTE EL JAGUAR.
EL SR. FERNANDO ALVAREZ INVITÓ A PERSONAS IMPORTANTES Y MEDIOS PARA QUE APOYEN Y APORTEN MAS INFORMACION A ESTA NOBLE CAUSA.

viernes, 1 de octubre de 2010

MEXICO CELEBRÓ A LO GRANDE 200 AÑOS DE HISTORIA

Los actos de celebración de la independencia mexicana fueron los más fastuosos de la historia.
México celebró sus 200 años de historia con un espectáculo "sin precedentes" en la principal plaza de la capital.


La tradicional ceremonia del "grito", en la que el presidente de la república lidera una serie de "vivas" a los héroes de la independencia y a la nación mexicana, tuvo lugar -como de costumbre- en el Zócalo, en Ciudad de México, poco antes de las 23:00 hora local (05:00 GMT del jueves).

Miles de mexicanos gritaron "Viva México", mientras Calderón ondeaba la bandera tricolor desde el balcón principal del Palacio Nacional.

El costo de las celebraciones ascendió a US$45 millones solamente en la capital.

Pero el "grito" se repitió en cientos de plazas y delegaciones de todo el país.

Y la factura final de la conmemoración del Bicentenario -en un año en el que además se celebran 100 años de la Revolución Mexicana- ascenderá a un total de US$230 millones, lo que no ha dejado de ser objeto de polémica.

Pólvora y mariachis

El corresponsal de BBC Mundo en México, Ignacio de los Reyes, informó que se estima que más de 50.000 personas abarrotaron el Zócalo, a pesar del llamado de las autoridades a seguir los festejos por televisión.

La primera de las actividades convocadas en el Zócalo fue la ceremonia ritual del Fuego Nuevo, encabezada por 13 chamanes.

Y durante la jornada los asistentes también fueron testigos de espectáculos alegóricos, música de mariachis e incluso se sumaron a una elaborada coreografía que les permitió ser algo más que simples espectadores de la fiesta.

El Zócalo también fue el destino de un monumental desfile -según los organizadores "el desfile cultural y artístico más grande de la historia" de México-, que partió de la calle Dublín a las 18:00 hora local (00:00 GMT del jueves) y recorrió la avenida Reforma.

Unos 12.000 policías vigilaron el recorrido del multicolor desfile.

La avenida Reforma también fue el escenario de varios conciertos. A lo largo de ella se colocaron 45 pantallas gigantes que transmitieron el acto principal, que además del famoso "grito" incluyó un espectáculo de fuegos artificiales que indicaron, a su vez, el inicio de una fiesta popular que se prolongó hasta la madrugada del 16 de septiembre.

Se estima que unas ocho toneladas de coloridos fuegos pirotécnicos fueron lanzados durante y después del desfile en Reforma y el Zócalo, epicentro de los festejos.

Tiroteo dejó 19 sicarios muertos

En la norteña ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León, que fue alcanzada hace poco por la violencia del narcotráfico y donde a menudo las bandas de la droga bloquean calles, un 30% más de policías que el año previo vigilaron la explanada de los Héroes, donde el gobernador dio "el Grito".

A unos cien kilómetros de la capital en una carretera en el límite entre Nuevo León y Tamaulipas, tuvo lugar un tiroteo que duró varias horas entre militares y delincuentes y que acabó con 19 sicarios muertos y un policía herido, según varios diarios mexicanos que citan a fuentes oficiales.

En Cancún, en el sureste del país, la policía detuvo a seis personas a las que acusa de intentar cometer un atentado durante los festejos. Según las autoridades, los detenidos, cinco hombres y una mujer, todos de nacionalidad mexicana, iban pertrechados con armas largas, pistolas y granadas.

Ocho personas murieron y un centenar resultaron heridas en 2008 en Morelia, en el oeste de México, cuando un grupo de miembros de la banda de narcotraficantes de Los Zetas, arrojó granadas durante la ceremonia del grito.

Julián Miglierini, corresponsal de la BBC en México informó que en algunas localidades del país las amenazas del narcotráfico hicieron que en este año bicentenario se cancelaran algunos eventos.

La fiesta continuará el jueves

Las celebraciones continuarán el jueves con un tradicional desfile militar que será este año mucho más grande e incluirá contingentes de 17 países, entre ellos China y Estados Unidos, además de grupos que representarán a quienes participan en operativos de combate al narcotráfico. Por primera vez desfilará la Policía Federal.

¿Y después de los festejos?


Ésa es la pregunta en el centro de mucho de los debates que se han generado en el país desde que se anunció el programa de actividades.

Muchos esperan que la majestuosa celebración tenga un impacto positivo sobre el ánimo del país y con ello sobre su economía y su capacidad para hacer frente a los numerosos problemas que lo agobian.

Otros han criticado el gasto excesivo y acusan a las autoridades de haber desperdiciado una oportunidad de oro para generar mayor reflexión y debate.

En cualquier caso, como dicen en México, lo bailado nadie se los va a quitar.

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miércoles, 1 de septiembre de 2010

CUANDO SE CONSTRUYÓ LA COSTERA DE ACAPULCO

por Saravia
Una avenida en torno a la bahía

No suele ser suficiente una sola causa para la explicación de un hecho histórico. Pero posiblemente dos o tres sean bastantes para dar buena cuenta de la mayoría de ellos. La ciudad de Acapulco, que tiene hoy algo más de 720.000 habitantes y cuenta con más de 400 hoteles, 19.000 habitaciones de hotel (con una ocupación media del 53%) y casi 200 restaurantes, es el destino turístico de 5 millones de personas/año, en su mayor parte mexicanos. Pero no hace ni un siglo era un pequeño poblado de pescadores, que fue importante en el periodo colonial, pero que había decaído drásticamente desde la independencia. En 1950, ya lanzado a la expansión, no alcanzaba aún ni los 30.000 habitantes. ¿Qué fue lo que la hizo cambiar y crecer? ¿Su atractivo paisaje? La ciudad ocupa un enclave natural extraordinario. Ahí está la preciosa (y profunda) bahía que la acoge, con una veintena de playas. El entorno de sabana y selva, y el clima “subhúmedo” garantizan una (literalmente) cálida estancia.


¿Fue el capricho de las estrellas de Hollywood? La lista de los que fueron es interminable. Llegaron en bloque tras el cierre, como destino turístico, de Cuba. Pero ya habían puesto sus ojos en esta ciudad mucho antes. ¿Se debió a una política urbanística y territorial agresiva? Desde que en 1927 se inauguró la carretera nacional México-Acapulco, y en 1930 se constituyó la Compañía Impulsora de Acapulco, la construcción de infraestructuras (y grandes edificios) fue imparable, si bien en su mayor parte dirigidas al sector turístico. La Avenida Costera, que recorre la bahía, es uno de los frutos más llamativos de esa misma década. Posiblemente no haya una sola causa para la transformación, sino una oportuna simbiosis de las tres condiciones citadas. Cada una de ellas debe considerarse como necesaria. Y posiblemente el conjunto de las tres sea suficiente.

Dicho de otra forma: un hecho de la naturaleza, un vuelo de la fortuna y una decisión consciente se aliaron en un proyecto de transformación. Le dejamos, por tanto, sólo un tercio a la política pública.

La situación y el emplazamiento

La ciudad está situada en un enclave que fue estratégico para los intereses españoles en América. La bahía estuvo habitada desde siempre (desde el siglo XIII había poblados olmecas), pero dependientes de las ciudades del Este. De hecho, en 1486 estas tierras pasaron a formar parte del imperio azteca, durante el reinado de Ahuizotl. Los españoles llegaron en 1523, y rebautizaron la bahía con el nuevo nombre de Santa Lucía. Y en 1531 se fundó el poblado de Villafuerte en lo que hoy es Acapulco. Ese mismo año Cortés abrió el primer camino que lo unía con la Ciudad de México. Pero fue cuando, por encargo de la corona española, Fray Andrés de Urdaneta cruzó el Pacífico desde las islas Filipinas para encontrar la mejor ruta entre las colonias asiáticas y la península ibérica, se estableció este puerto como punto clave de la nueva ruta (es el único puerto natural de aguas profundas al sur de San Francisco). Llegó a Acapulco en 1565. La conexión duró dos siglos y medio.

Una vez al año, Acapulco (que entonces se llamaba oficialmente “Ciudad de los Reyes”: ver grabado del “Puerto de Acapulco” en 1628) se convertía el centro del mundo cuando llegaba de Filipinas la expedición de la “Nao de China”, cargada de mercancías de oriente dirigidas a España. Desde allí, por tierra (a través de un angosto sendero de 6 pies de anchura, unos 2 m.) se encaminaban hacia Veracruz, desde donde partían hacia los puertos españoles. El trayecto duraba entre 14 y 20 días, y la carga se llevaba a lomo de mulas. En esos días la población del puerto se triplicaba. Una situación que concluyó con la independencia mexicana, naturalmente. (Por cierto, esta ciudad se alió con los intereses españoles). De manera que la ciudad que comentamos tiene, al menos, dos historias. Una antigua, con un sentido territorial bien marcado, y justificada en su situación. Otra nueva, como ciudad balneario, fundada en su emplazamiento. Porque, como hemos dicho, no vale cualquier enclave para albergar turismo. Los parajes acapulqueños son de gran belleza.

En los dos costados, sendas lagunas: la de Coyuca, donde predomina la fauna como las garzas, pelícanos, patos buzo y gaviotas, así como los lagartos que se encuentran en la reserva especial. La vegetación es principalmente de palmar y mangle. Y la de Tres Palos, una laguna de agua dulce y gran belleza que alberga también una gran variedad de fauna silvestre. Se localiza “detrás” del aeropuerto internacional. En la parte posterior de todo el àisaje, las verdes montañas de la Sierra Madre del Sur. Y delante, una sucesión de playas y acantilados, entre los que destaca la Quebrada, un risco de 45 metros de altura, famoso por el espectáculo que brindan los “clavadistas”. Abundantes recursos hídricos, con el río Papagayo y varios arroyos, además de contar con aguas termales de la Concepción y Aguas Calientes. Por su localización geográfica, en las bahías de Santa Lucía y Puerto Marqués no existen corrientes fuertes; y el oleaje de las playas facilita la práctica de deportes acuáticos. Es un lugar que siempre ha estado habitado. Es zona arqueológica. Si bien en la actualidad, el “Lugar de las Cañas" (pues tal es el significado en náhuatl de Acapulco; aunque hay quien precisa que la traducción es "el lugar donde las cañas fueron destruidas"), explotada sin límite.

Las estrellas que buscan refugio

Lo cuenta Bárbara Kastelein (revista Travesías, agosto 2006): “¿Sabe quién hizo Acapulco?´, me retó el historiador Benjamín Hurtado del Centro de Investigación e Información Histórica de Acapulco (CIIHA) y, antes de que pudiera responderle, me dijo: `Fue Castro”. En efecto, la Revolución Cubana de 1958 borró a La Habana del mapa como destino de vacaciones de ricos y famosos y Acapulco se dispuso a acogerlos. Y con ellos, la fama de la ciudad como destino de vacaciones, para muchas décadas. Aunque ya estaba preparada para tal ocasión.

Se cuenta que en 1920 recaló en la bahía el entonces Príncipe de Gales, el futuro rey Eduardo VIII, en una de sus excursiones de pesca, y quedó encantado con el lugar. De hecho, la potencialidad del turismo como agente económico de primer orden comenzaba a dar algunos avisos. Se construyeron algunos hoteles (muy pocos todavía). El primero, en 1934. Una de las primeras personas que reconoció las posibilidades de la zona fue el entonces presidente de México, Miguel Alemán, quien, sin perder tiempo, adquirió kilómetros de costa sin edificar. Luego vendió una parcela al magnate del petróleo J. Paul Getty, que construyó una lujosa casa de veraneo para él y sus amigos, en lo que hoy es el Hotel Fairmont Pierre Marqués, en Playa Revolcadero (precisamente en la zona que está de moda actualmente, al otro lado de la bahía).

Uno de los primeros movimientos turísticos fue propiciado por los barcos norteamericanos que, en la ruta San Francisco-Panamá, hacían escala para abastecerse de agua y carbón, y permitía el desembarco de los viajeros. Pero, como decíamos, el gran empuje vino tras la 2ª guerra mundial. Con una mínima infraestructura hotelera previa, Acapulco hizo posadas y casas de huéspedes en Caleta, La Quebrada y el centro urbano. Era un lugar barato y amable. Los vecinos no tenían ninguna experiencia en hotelería, pero pronto se hicieron expertos en preparar para los visitantes el pescado frito, la salsa verde y las tortillas hechas a mano. Y comenzaron a llegar las estrellas de Hollywood. Acapulco tuvo su época de oro entre las décadas del 40 y el 60. Los ricos y famosos de México y de California no concebían su vida sin una casa o una estancia en Acapulco.

Son legendarias las visitas de Frank Sinatra, María Félix, Judy Garland, Rita Hayworth, Elvis Presley o Brigitte Bardot (de luna de miel). O las de otros actores como Bob Hope, Leslie Caron, Cary Grant o Ava Gardner. Directores, como Orson Welles y Jonh Huston. Políticos como Eisenhower, Nixon, Reagan. Aquí estuvieron los Kennedy en su luna de miel, el Sha de Persia y los grandes astronautas americanos. Pintores, como Dalí. Escritores, como Harold Robbins o Tennessee Williams. Incluso el excéntrico Howard Hughes buscó refugio en el Hotel Princess durante las últimas semanas de su vida. El empuje fue tan fuerte que todavía seguían llegando, aunque con menos fuerza, algunas décadas después. Se vio por sus calles a Sean Connery, Joan Collins, Ursula Andress, Harry Belafonte, Nat King Cole, Liza Minelli, Goldie Hawn, Michael Caine, Fara Fawcett, Silvester Stallone, Kevin Costner, Ana Kurnikova y algunos más.

La ciudad era cantada: "Acuérdate de Acapulco...", se pedía en la canción “María Bonita”, que Agustín Lara le dedicó a María Félix. Fue el escenario de numerosas películas. En la laguna de Coyuca se rodaron escenas de Tarzán (“Tarzán y las sirenas”, con Johnny Weismuller, que se quedó a vivir allí) y de Rambo II. De Cantinflas (también tiene su residencia en la ciudad su hijo): se ha dicho que su película “El bolero de Raquel” mostró en 1956 “lo que ya era un centro internacional de vacaciones”. En 1963 Elvis Presley protagonizó aquí “Fun in Acapulco”. Robert Mitchum en “Out of the past” (ver un fotograma, con Kathie Moffat, en las playas de Acapulco).

La mayor parte de los famosos se albergaba en hoteles. Dos de ellos procedían de los años 30: El más famoso, quizá, el Hotel Los Flamingos. En él estuvieron, entre otros, John Wayne, Gary Cooper, Cary Grant, Dolores del Río o Errol Flynn. El segundo, el Hotel El Mirador. Y muy famosas también fueron las fiestas del Hotel Villa Vera. Fundado en 1942 por el músico suizo Teddy Stauffer, se componía de 68 villas. También se cuentan muchas historias de famosos. Lana Turner vivió cerca de tres años en este hotel. Elizabeth Taylor contrajo nupcias en 1957 dentro del hotel con el productor de cine estadunidense Mike Todd. En 1951 la actriz austriaca Hedy Lamarr fue invitada por el dueño del hotel, y meses más tarde se casó con él.

Otras celebridades se albergaban en casas particulares. En 1956 vivió el pintor Diego Rivera en la casa de Dolores Olmedo; y en sus paredes dejó uno de sus murales (en el Cerro de la Pinzona, hoy visitable). En los años 60 se inauguró el Hotel Las Brisas, ya en la carretera Escénica, con 263 pequeñas casas pintadas de rosa: el último de los hoteles míticos de la época dorada. Aunque era intenso el atractivo, y la construcción estaba lanzanda, se trataba todavía de una población muy pequeña. Acapulco no llegaba, en 1960, a los 85.000 habitantes. En la actualidad, las nuevas estrellas de Hollywood tiene otros horizontes vacacionales. Se dice que tienen ( o han tenido) casa en Acapulco algunos de ellos, como los cantantes Luis Miguel, Julio Iglesias, Plácido Domingo y Maria Carey.

(Para conocer las andanzas de las estrellas: Mike Oliver's Acapulco. Para bibliografía sobre la ciudad y su desarrollo urbanístico: ver el trabajo de Ernesto Valenzuela, que se enlaza más abajo. (Una imagen de esos años: “Fiesta de Adán y Eva”, ofrecida por Betty y Luis Estevez en Acapulco, 1959. De izquierda a derecha: Francois Arnal, Condesa Marina Cicogna, Romy Aguirre Naon, John Galliher y Luis Estevez. Imagen procedente de newyorksocialdiary.com).

La oportunidad de Alemán

Con una carretera recién abierta y un turismo llamando a la puerta, sólo faltaba un político-hombre de negocios al acecho. Y allí estaba. Fue entonces “cuando el arquitecto del turismo mexicano, el presidente Miguel Alemán, construyó la Costera” (Kastelein). Ya existía un aeropuerto, situado entre mar y laguna, en Pie de la Cuesta. Las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento estaban desarrollándose rápidamente (en 1932, Primer Sistema Hidráulico de Acapulco; en 1950, Campo de pozos de agua potable; en 1953, Sistema hidráulico del Alto Río de la Sabana; en 1961, 16 pozos más, etc.). Lo mismo que con la energía eléctrica (en los 40), y la modernización del puerto. Los edificios que hasta entonces se levantaban eran a base de adobe, bajareques, carrizos, madera y palapa. En estos años se fueron sustituyendo, drásticamente, las técnicas y las tipologías, transformando el aspecto y la morfología del antiguo pueblo de pescadores hacia la de una ciudad de vacaciones. El primer edificio alto de Acapulco, el Hotel Presidente (45 m. de altura) se remonta a los años 50.

Pero un elemento cardinal para facilitar, impulsar y ordenar el desarrollo en marcha fue la construcción de la avenida Costera. La ciudad tiene en la actualidad dos avenidas principales, casi paralelas: la Cuauhtemoc, que utilizan básicamente los locales, y la Costera, que recorre la bahía, donde están la mayor parte de los hoteles, restaurantes y discotecas. Como dijimos, el entonces presidente de México, Miguel Alemán, se dedicó a adquirir suelo que sería recorrido por esta vía. La denominada oficialmente Avenida Costera Miguel Alemán Valdés es la principal arteria vial y turística. Tiene una longitud de 8,5 km. y cuatro carriles (si bien dos se utilizan para aparcamiento), y atraviesa todo el litoral de la bahía de Santa Lucía, enlazando la ciudad vieja con la Base Naval, prolongándose después en la avenida Escénica, y ésta en el bulevar de las Naciones, hasta el aeropuerto.

En un documentado trabajo, con un título sobrecogedor (“Los intereses particulares y las cuestiones políticas como obstáculos para el ordenamiento territorial: el caso de Acapulco”), Ernesto Valenzuela estudia algunos aspectos del zozobrante rumbo urbano acapulqueño. Nos recuerda cómo se gestó esta vía y su trazado. La ciudad contaba con un plano regulador de 1931 (redactado por Carlos Contreras), que ya preveía un vial de este tipo. Aunque fue modificado, “anteponiendo intereses económicos”, al permitir interponer entre la avenida y la playa una línea de edificios que eliminó la vista del mar desde la vía. No es un caso aislado. De hecho resulta sorprendente la implicación de altos cargos entre los beneficiarios de todo el proceso urbano de la ciudad. Hasta cuatro presidentes de la República figuran entre los favorecidos: Ortiz Rubio (a través de la Compañía Impulsora de Acapulco, que adquirió terrenos expropiados en el área de Hornos); Lázaro Cárdenas (expropió los terrenos que él mismo otorgó a los campesinos, en favor de empresas turísticas nacionales ye extranjeras); Portes Gil (a través de la Junta Federal de Mejoras Materiales); Miguel Alemán (a través de la compañía “fraccionadora” de terrenos “Chapultepec Polanco”).

Su construcción fue rapidísima. En 1947 se realizaron los primeros cortes de roca para adecuar sobre un trazo definitivo la carretera. Fue inaugurada por el Alemán sólo dos años después, la noche del 28 de febrero de 1949. Se llamaba entonces “de Nicolás Bravo”, y se dividía en tres partes: Paseo del Morro; Paseo de la Nao y Avenida Calera. Posteriormente se le renombra solamente como Miguel Alemán Valdés. En principio estaba contemplada como un vía de unión con la zona del anfiteatro de Acapulco que comprendían en gran parte barrios y localidades ubicadas en dicho municipio, además de facilitar la comunicación con la Base Naval del puerto. También se utilizaba como salida hacia la carretera con Ciudad de México.

De los 50 a hoy

Según la denominación turística, pero generalizada, hay un Acapulco tradicional (al oeste), un Acapulco Dorado (la bahía, al norte) y un Acapulco Diamante (al este). El gran impulso de transformación y promoción duró realmente 25 años, de 1945 a 1970. A partir de los años 80, entró en crisis. La mayoría reconoce hoy que los primeros urbanistas del boom permitieron una construcción excesiva frente a la playa. Pero ese reconocimiento no arredra a los urbanistas de hoy. El planteamiento es completamente distinto, pero sigue fundado en la máxima expansión.

Por lo que he podido ver, sigue sin proponerse un urbanismo adecuado, justo y eficaz para todos. Nunca lo ha habido. Los planes de Lallier (1889) y Contreras (1931) no sirvieron para racionalizar el desarrollo. En el municipio hay problemas de marginalidad, reconocidos por el Instituto de Estadística. Una población indígena (el 1,42%), que habla unas lenguas oficialmente ignoradas (el náhuatl y el mixteco). Casi el 20% de las viviendas tienen problemas de abastecimiento de agua (no los hoteles). Hay un grave desorden urbanístico, que tiene su origen en las migraciones de los años 60 que impulsó el crecimiento turístico. Los nuevos asentamientos se ubicaron de forma anárquica en el área del anfiteatro, y dieron lugar a múltiples problemas de infraestructuras. Hubo desalojos y traslados forzados (colonia Emiliano Zapata). La corrupción urbanística fue y sigue siendo moneda de curso. También se reseñan problemas de contaminación, crimen y seguridad. Los actuales conflictos con campesinos expropiados y con los narcotraficantes de Guerrero están ahí, en la prensa diaria. De entonces a hoy, todo ha cambiado, pero se mantienen problemas de fondo. Según se cuenta, en la década de los setenta se fue transformando el turismo glamoroso de los 50 en el de los “placeres ilícitos” generalizados (lo que no quiere decir que el de las celebridades fuese más legal). Acapulco pasó de los bikinis de lunares, los daiquiris y los Thunderbirds a la diversión estrambótica bajo el sol.

En los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo por la recuperación del tono de antaño, si bien con una sola dirección: la del crecimiento; y dejando sin resolver otros problemas que parecen enquistados. Se han puesto en marcha proyectos de remodelación de muchos hoteles, y en la zona del Diamante (en playa Revolcadero), la superficie de construcción de “nuevos condominios” (parcelaciones, urbanizaciones) y complejos hoteleros es apabullante. la inversión inmobiliaria es nuevamente extraordinaria. Pero lo que pasó, pasó y no vuelve. Los hoteles se esfuerzan por recobrar su atractivo a base de recordar glorias pasadas, como el museo activo denominado “Leyendas de Villa Vera”, que se ha abierto en el hotel del mismo nombre. Lo que de hecho significa el reconocimiento de que se ha cerrado una época.

Nota final: No he visto lugar con más nombres, sobrenombres, apodos. Acapulco es la “Reina del Océano”, la “Perla del Pacífico”, “La Reina de la Riviera Mexicana”, entre otros más. ¿Por qué no, simplemente, Acapulco? Precisamente una ciudad que podría dar apodo a otros lugares. Pero también tiene otros nombres menos brillantes. The National Geographic, en un artículo de los años 70, la llamó “una ciudad de dos mundos”, resaltando el contraste entre los glamorosos hoteles y las barriadas de los alrededores. (Ver foto de Joshua D. Foster, Panorama del Acapulco Viejo, Colonia Centro).


PLAZA

viernes, 20 de agosto de 2010

"Centro de Estudios y Cooperación México-Filipinas A.C"... INVITA

Acapulco, Gro a 3 de abril de 2008

Estimado FERNANDO ALVAREZ:

PRESENTE



Una vez concluido el Tornaviaje entre Acapulco y Manila el 08 de octubre de 1565, Andrés de Urdaneta determinó que el Puerto http://armada15001900.net/paginatres.htm de Acapulco fuera la base americana del galeón procedente de Manila debido a las magníficas condiciones geográficas de su bahía y en 1593 por Real Cédula se le dio a Acapulco la exclusividad del comercio asiático iniciándose el mayor comercio de la historia marítima de la humanidad por 250 años a través del El Galeón de Manila y modificando la geografía política, religiosa, económica y cultual del mundo. http://www.almendron.com/historia/moderna/flota_indias/flota_08.htm

Debido a sus riquezas Acapulco fue atacado por piratas y corsarios en varias ocasiones y esto motivó que se decidiera fortificarlo. En 1617 se termino la edificación del fuerte que quedó bajo la advocación de San Diego en honor del virrey Diego Fernández de Córdoba, Marqués de Guadálcazar, sirviendo eficazmente dicho propósito.

Con los antecedentes antes expuestos me permito comunicarle que el Gobierno de la comunidad de Ordizia-País Vasco-España, de donde es oriundo Andrés de Urdaneta con motivo de los 500 años de su natalicio se encuentra desarrollando un programa conmemorativo de reconocimiento a su histórico viaje denominado "URDANETA 500" (http://www.andresurdaneta.org/default.asp?web=si) con duración de un año consistente en la difusión de la vida y obra de este personaje a través de actividades académicas, visitas reciprocas, exposiciones, creación y develamiento de placas conmemorativas y el hermanamiento de ciudades involucradas en la vida de Urdaneta como son la población de Urdaneta en Filipinas, el Callao en Perú y Acapulco.

Los eventos antes mencionados se pretenden iniciar en Ordizia, Madrid, Barcelona, Manila, Callao, Acapulco y Ciudad de México.

Con este panorama de actividades, respetuosamente el "Centro de Estudios y Cooperación México-Filipinas A.C" (*) le hace la mas atenta invitación a participar en las siguientes actividades:

1. Programa Académico por parte del "Centro de Estudios y Cooperación México-Filipinas A.C." consistente en una Conferencia trimestral durante el 2008, en relación a la vida y obra de Andrés de Urdaneta y que culminaría el 08 de Octubre con el festejo de hermanamiento de las Ciudades de Acapulco y Ordizia en el Museo Histórico Fuerte de San Diego.

2. Exposición en el Museo Histórico Fuerte de San Diego CNCA/INAH, en el mes de octubre del presente año, que denominaríamos "URDANETA 500" en la cual se resaltaría la vida y obra de Andrés de Urdaneta y todo lo referente al histórico Tornaviaje Filipinas-Nueva España.

3. Instalación en el mes de octubre de una Placa Conmemorativa en bronce con medidas de 1.5 por 2.00 mts. del Tornaviaje similar a las que serán colocadas en Manila, Callao y Ordizia, en la plazoleta situada en el área aledaña al Museo Histórico Fuerte de San Diego CNCA/INAH.

Con estas acciones haremos justicia histórica al difundir la epopeya naval del Tornaviaje Nueva España-Filipinas y a su realizador, así como realzar la importancia estratégica en su tiempo e histórica en la actualidad del Museo Histórico Fuerte de San Diego, CNCA/INAH.

En la medida que avancen estos programas le será informado de los mismos.

Esperando contar con su beneplácito y apoyo a lo anteriormente expresado quedamos a sus respetables órdenes.

Atentamente

Dr. Mario de la O Almazán

Cónsul Honorario de Filipinas

Presidente del Centro de Estudios y Cooperación México-Filipinas A.C.

http://www.mariodelao.com/



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(*) "Centro de Estudios y Cooperación México-Filipinas A.C":



Asociación Civil fundada el día cinco de noviembre del dos mil cuatro, ante el suscrito Notario Publico Numero Diez del Distrito Judicial de Tabares, Licenciado Miguel García Maldonado, según escritura Número Dieciocho Mil Ochocientos Treinta Y Seis en la Ciudad Y Puerto de Acapulco, Guerrero, y cuya finalidad es Auspiciar la investigación y difusión de las relaciones históricas, la cooperación en temas económicos, sociales, políticos y culturales, así como el acercamiento fraternal de los ciudadanos de las republicas de México y Filipinas, y cuyo directorio es el siguiente:



Presidente Honorario:

Excelentísimo Señor Antonio R. Lagdameo

Embajador de la Republica de Filipinas en México.



Miembro Honorario: Ex Embajador Xavier Olea Muñoz



Consejo Directivo:



Presidente:

Doctor Mario De La O Almazán

Cónsul Honorario de Filipinas en el Estado de Guerrero



Co-Presidente:

Embajador Enrique Rene Michel Santibáñez



Secretaria.

Etnóloga Julieta Gil Elorduy



Coordinadora Académica

Maestra María Cristina Esperanza Barrón Soto



Testigo De Honor

Excelentísima Señora Gloria Macapagal Arroyo

Presidenta De La Republica De Filipinas



Consejo De Asesores



Francisco Alba.

Mtro. Armando Azua.

Mtro. Luís Barandita

Mtro. Cutberto Hernández Legorreta.

Dr. Lothar Kanuth.

Dra. Reiko Kawata R. Kawata

Omar Martínez Legorreta

Arq. Jorge Loyzaga.

Mtro. Ostwald Sales Colin

C.P. Israel Soberanis Nogueda.

Dra. Carmen Yuste.

Edmundo Font

Llegó a la pintura de la mano de la poesía; nacido en el Golfo de México (Tampico 1953),

Lleva el viaje en la sangre. Sus predecesores cruzaron el océano atlántico en numerosas ocasiones, en un sentido y en otro en los últimos dos siglos,

Ha desempeñado un oficio que lo impele a profundizar en civilizaciones como la egipcia, la romana y la india, entre otras tradiciones culturales de siete países donde le ha tocado vivir. Y el viaje de este moderno Odiseo se percibe en su pintura, en los temas que enfrenta, en el tratamiento de las tradiciones pictóricas universales y en un espíritu abierto que le permite experimentar sin detenerse, desde hace cuatro años en que comenzó a incursionar en las artes plásticas con texturas y materiales muy diversos.

En la muestra del “Jaguar” se podrán ver ocho instantes de lo que hablamos. Las alusiones míticas mexicanas y las emparentadas con el surrealismo. Hay que sumergirse en un mundo que pretende abarcar toda cosa viva y todo sentimiento.

La pintura de Font es un largo y corto, antiguo y nuevo recorrido por las pulsiones más paradójicas y contradictorias de los días que corren, donde igual nos deparamos con una tela enorme de un tsunami en el Océano Indico que con unas manzanas eróticas.

Pero se puede decir todo de alguien que expresa su mensaje personal y solo escuchar lo válido: la última palabra de quien ve, observa, analiza, siente y critica lo propuesto

Lanzan convocatoria para rescatar la producción plástica del siglo XX en Acapulco

Karla Galarce Sosa

Con la finalidad de recuperar, plasmar y difundir el trabajo de creadores plásticos, pintores, escultores, fotógrafos y diseñadores acapulqueños en un libro-catálogo de arte plástico del siglo XX del puerto, el comité pro edición del proyecto La plástica del siglo XX de Acapulco, lanzaron la convocatoria para que creadores en activo radicados en el puerto desde hace cinco años, se integren al proyecto de edición.

En rueda de prensa efectuada ayer al mediodía en el hotel Villa Vera, integrantes de dicho comité encabezados por el pintor Javier Mariano comunicaron los pormenores del proyecto editorial.

Mariano argumentó que Acapulco se transformó en ese siglo y que la notoriedad de ese cambio es evidente en las imágenes que se produjeron durante ese período. “La transformación de Acapulco se hizo evidente en distintas disciplinas, pero particularmente en los artistas visuales, pintores, escultores, fotógrafos y diseñadores”, subrayó el también director de la Pinacoteca de la UAG.

Agregó que el objetivo central del proyecto es recatar y recuperar esa memoria plástica y plasmarla en un libro-catálogo. “Es necesaria la promoción del trabajo de los artistas que participaron en la construcción de la plástica de Acapulco durante ese período”.

“Esta convocatoria es amplia y abierta. No se trata de excluir a nadie. Estamos solicitando su colaboración mediante una imagen de su obra que consideren memorable” especificó el pintor. Aclaró que aunque algunos artistas ya murieron, se pretende integrar al proyecto editorial la mayor cantidad de artistas del siglo
pasado para así realizar una evaluación técnica del movimiento plástico que vivió el puerto y los posibles rumbos en los que se dirigirá el trabajo de los creadores de este siglo.

En seguida Florentino Cruz Ramírez comentó que “decidimos respaldar esta actividad e invitamos a los creadores a que se acerquen a este comité para contribuir con la promoción turística del puerto”, manifestó.

El promotor cultural Arturo Villanueva Romero informó que el municipio cubrirá la mitad del costo total de la edición y aportará 40 mil pesos, la otra mitad de los recursos, es decir los 40 mil pesos faltantes se obtendrán con la realización de actividades organizadas y promovidas por la Asociación Civil Arte y Cultura de Acapulco (Arca).

Villanueva Romero reveló que Arca, promoverá una subasta de arte y gestionará la participación del hotel Villa Vera para la referida subasta y recaudar de esa manera los recursos faltantes. “Además de los recursos para la edición, también se buscan los apoyos para la distribución y promoción del material final”, aseguró el promotor.

Agregó que para concentrar el contenido del libro se está realizando una investigación para reunir los nombres de artistas avecindados que realizan o llevaron a cabo su trabajo de producción en el puerto. “Lo importante del proceso de investigación de la plástica del siglo XX y XXI, es que se busca reunir a los más representativos de inicios del siglo, lo que permitirá mostrar fielmente el rostro de la plástica del puerto”, expresó Villanueva Romero.

Afirmó que éste catálogo es una buena oportunidad para que los jóvenes creadores emergentes promuevan su trabajo, dijo que existen propuestas de artista jóvenes muy interesantes que también serán integradas al catálogo.

Durante la explicación que se realizó acerca del libro, Mariano Sánchez agregó que el 80 por ciento del contenido serán imágenes y el resto serán análisis y explicaciones sobre el desarrollo de la plástica acapulqueña que se adjuntarán de la obra de los creadores.

“Se harán explicaciones estéticas de la obra y comentarios específicos sobre las corrientes que se están generando, sobre todo en la plástica contemporánea”, finalizó.

El diseño gráfico del libro está a cargo de Diana Santiago Benítez y Georgina Pineda Salas, quien detalló las características del libro: “tendrá un tamaño de 32 x 32 centímetros, se hará en papel couché de alta definición. El contenido se está dividiendo por grupos. El diseño gráfico se realizará en dos o tres columnas. Para la portada estamos sugiriendo pasta dura y algunos papeles elegantes, pero aún está por definirse ese aspecto” enlistó Pineda Salas.

Entre los invitados a participar en el proyecto se encuentran: Pal Kepenyes, Hugo Zúñiga, Rafael Coronel, Casiano García, Roberto Acuña, Luís Medina, Abel Almenara, Abraham Ramírez, Daniel Zamudio, Miguelángel Sotelo Sánchez, Areli Eunice, Raúl Fombona, Héctor Correa Massiel, Francisco Adolfo Santiago, Aurelio Cortés, Jesús Carranza, Aurelio Muñoz Castillo, Jorge Alfaro, Roberto Piza, Eduardo Urbano, Cristina Navarrete, Sol Natividad, Rubén del Río, Desiré Jiménez, Alberto Chassal, Homero Lucas, Ulises Duarte, José de Jesús Niño y Ramiro Ortiz.

Los artistas finados cuya obra se integrará son: Ramos Barbosa, Ernesto Avelar García, Fernando Rafael Castilleja, Rafael Casrtilleja y Víctor Salmones.

El comité está integrado por Javier Mariano Sánchez, Francisco Adolfo Santiago Benítez, Pal Kepenyes, Arturo Villanueva Romero René González García, Florentino Cruz Ramírez y Georgina Pineda Salas.

miércoles, 23 de junio de 2010

Primer Encuentro de Escritores del Pacífico

Última jornada en el puerto de Acapulco


El primer Encuentro de Escritores del Pacífico, que comenzó el pasado miércoles en Acapulco, se desarrolló mediante tres premisas: superar las notorias diferencias entre el norte y sur, unirse en la coincidencia del mar y hacer un llamado de atención contra el centralismo en la difusión de la literatura mexicana.

En la reunión participaron autores de 11 estados del país y los trabajos concluyen hoy.

Con el lema El Pacífico escribe, el objetivo principal fue construir un espacio alternativo de difusión y promoción de la obra de autores nacidos o radicados a lo largo del litoral mexicano de ese océano, porque regularmente existe un centralismo en la ciudad de México, en revistas o editoriales, a las que se tiene poco acceso desde los estados, explicó Citlali Guerrero Morales, coordinadora del encuentro.

El equilibrio entre escritores de nombre y promesas literarias fue un punto importante al organizar ese foro, ya que participantes como Élmer Mendoza y Ernesto Lumbreras tienen ya una propuesta estética madura, mientras que autores como Carlos F. Ortiz, de Guerrero, así como Juan Carlos Cruz Rosas y Luis Manuel Amado, de Oaxaca, son jóvenes, tienen una buena obra pero ésta no se ha difundido.

“Los criterios son absurdos en la literatura, sin embargo, se buscó que los participantes tuvieran obra de calidad, un libro publicado, algún reconocimiento en su estado o en el país”, señaló Guerrero Morales, quien este año ganó el premio estatal de poesía Ignacio Manuel Altamirano.

Asimismo, se presentaron revistas como Alforja y Blanco Móvil; la editorial Cálamos, de Francisco Toledo, también participó. Entre los invitados especiales estuvieron Luis Tovar y Eduardo Monches.

La sede del encuentro fue la Casona de Juárez, en Acapulco.

jueves, 3 de junio de 2010